213 días después y todavía no tenemos una oferta salarial


Durante años, y en algunos casos décadas, los empleados del Miami Herald y el Nuevo Herald se han dedicado totalmente a brindar periodismo de calidad y servicio comunitario.

Este lunes, después de una pausa de dos meses causada por el colapso del condominio de Surfside y los eventos noticiosos en Cuba y Haití, los miembros de One Herald Guild regresaron a la mesa de negociaciones para retomar las discusiones sobre el primer contrato de nuestro sindicato con la Empresa McClatchy.

“Una vez más, la compañía nos demostró que se preocupa más por retener el control que por su propia fuerza laboral”, dijo Joey Flechas, reportero y co-presidente del gremio.

McClatchy no llegó a la mesa con una propuesta salarial, marcando el día 213 en el que la empresa no ha respondido al plan que presentó el sindicato en enero para rectificar las evidentes desigualdades salariales que han existido en los diarios desde hace mucho tiempo.

McClatchy dijo que haría su propuesta salarial inicial el 9 de septiembre, la fecha de la próxima sesión de negociación y siete meses después de que OHG propusiera un salario mínimo de $52,000, con aumentos anuales del cuatro por ciento a partir de entonces.

Durante los 18 meses de la pandemia, McClatchy ha ahorrado dinero en gastos (al dejar de pagar el alquiler de las oficinas y tener menos empleados reportando gastos que deben ser subsidiados por la empresa). Asimismo, la empresa se ha aliviado de deudas abrumadoras (los pagos de pensiones. Sin embargo, se rehúsa a compensar a sus trabajadores mientras espera que los empleados mantengan a flote los diarios con su propio dinero.

La empresa se niega a darles a los trabajadores del Herald el mismo permiso parental remunerado y el mismo estipendio por trabajar desde casa que la empresa le proporciona a sus otros empleados en redacciones que aún no se han sindicalizado, dos decisiones que han sumado al estrés financiero de muchos empleados.

Para mostrarle a los gerentes de McClatchy el daño que están causando sus políticas, tres periodistas describieron la presión financiera que enfrentan, solo para poder permitirse trabajar en el Miami Herald y el Nuevo Herald.

"Estoy aquí hoy sintiéndome profundamente avergonzada", dijo Jimena Tavel, quien reveló que se ha visto obligada a aceptar un segundo trabajo como cajera en Chipotle para pagar sus cuentas. “Reconozco que esa vergüenza no debería ser mía. Esa vergüenza debería recaer sobre los jefes y los editores".

“Escuchamos historias dolorosas de trabajadores exhaustos que enfrentan problemas de salud por trabajar semanas sin un día libre. McClatchy debe dejar de demorarse y negociar de manera justa”, dijo Mary Ellen Klas, reportera y co-presidenta de la unidad.

Para colmo de males, la empresa retrocedió en una propuesta para realizar el pago por trabajar desde casa. La empresa insiste en hacer que los pagos estén sujetos a impuestos, a pesar de que una disposición especial del IRS los hace libres de impuestos durante la pandemia. El sindicato proporcionó información de respaldo de su firma de contabilidad, y también señaló que el estado de Florida está haciendo pagos similares a los empleados exentos de impuestos, como lo demuestra el propio reportaje del Herald.

El empleador ahora también está exigiendo el derecho a parar los pagos de "trabajo desde casa" si el sindicato decide en cualquier momento negociar sobre cualquier asunto de seguridad con respecto al COVID-19 que se presente en el futuro y que podría costarle a la compañía algún gasto adicional, como equipo de protección o posiblemente, incluso un espacio de oficina.

El sindicato le preguntó a McClatchy si les estaba negando el derecho de los empleados de simplemente negarse a poner sus hogares a disposición de la empresa como espacios de trabajo. La empresa dijo que se comunicaría con el sindicato luego para responder a esa pregunta. El sindicato le ha pedido a McClatchy que proporcione la cantidad de ahorros de costos que ha obtenido al cancelar sus contratos de las oficinas, pero el empleador aún no ha proporcionado esa información a One Herald Guild.

Historias de dolor, dificultades

Mientras tanto, los empleados le explicaron a los gerentes de la empresa los problemas que enfrentan debido a sus bajos salarios y aumentos de sueldo inexistentes. Tres colegas describieron la necesidad de encontrar un segundo empleo solo para poder pagar el alquiler, reparar sus carros o pagar por servicios públicos como electricidad.

Algunos días, Jimena termina un turno para el Herald y va directamente a Chipotle para trabajar otro turno.

“Ojalá pudiera usar esa energía, en vez, para informar y conocer a mi comunidad y crecer de esa manera. Pero me veo obligada a trabajar un segundo trabajo solo para poder llegar a fin de mes", dijo Jimena a los gerentes y ejecutivos de McClatchy en la sesión de negociación del lunes.

Entre los que escucharon la historia de Jimena se encontraban la editora ejecutiva del Miami Herald, Monica Richardson, y el editor en jefe Rick Hirsch.

Devoun Cetoute, un reportero del Real Time Desk, les contó a los gerentes sobre los riesgos innecesarios que siente que está tomando al entregar comida a altas horas de la noche porque a menudo trabaja hasta las 9 p.m. en el Herald y luego trabaja como conductor de UberEats.

Aproximadamente 10 días antes del colapso parcial de Champlain Towers South en Surfside, Devoun había hecho una entrega de alimentos en el edificio. Cuando se enteró de la tragedia, se sintió afortunado de no estar dentro del inmueble esa noche.

"He estado pensando sobre eso durante semanas desde que se cayó la torre, que Dios no quiera que hubiese ocurrido ese día, porque justo fue a esa hora que yo hice la entrega, las últimas horas de la noche", dijo.

Devoun, quien dijo que aprendió a leer leyendo el Miami Herald y espera no tener que dejar nunca el Herald, ha escrito más de dos mil historias en su tiempo en el Herald y ha generado millones de visitas a la página web. Sus jefes le dicen que está haciendo un buen trabajo, dijo Devoun. Pero McClatchy aún no se lo demuestra remunerando su labor con dinero.

“UberEats me paga lo mismo que gano en el Miami Herald”, dijo. “Me parece horrible que gane la misma cantidad de dinero como reportero educando a millones de personas como gano literalmente entregando una bolsa de McDonald's a la gente. No tiene ningún sentido en absoluto."

René Rodríguez, quien ha trabajado en el Miami Herald durante más de 30 años, dijo que ya no siente que la gerencia esté al tanto de las luchas que muchos están experimentando. Un editor le preguntó recientemente si estaría dispuesto a cubrir noticias de turismo, ya que Taylor Dolven se fue al Boston Globe. Él dijo no.

"Ya no pueden pedirme que les de más. Ya les di todo", dijo. “Me siento como un pasajero en las cubiertas inferiores del Titanic. Los reporteros siempre ayudamos y nosotros siempre vamos a ayudar porque estamos dedicados a nuestro trabajo y no importa lo que se nos presente, lo cubriremos bien".

Rene, quien había sido crítico de cine del Herald durante 25 años, dijo que los gerentes dejaron en claro que querían que se quedara después de eliminar ese puesto. Lo hizo y aceptó un recorte salarial grande. Pero ya no se siente valorado por la gerencia. Un ajuste salarial que le habían prometido a René hace dos años nunca sucedió, dijo.

“Gano menos dinero ahora que en 1999. Piensen en cuánto ha aumentado el costo de vida durante ese tiempo”, dijo.

René cerró sus declaraciones con un sentimiento que comparten muchos de sus compañeros.

"Siempre me ha encantado trabajar aquí", dijo, "pero nunca he recibido peor trato por parte de la gerencia que ahora".

Jubilación, propuestas de planes médicos

El sindicato presentó dos propuestas el lunes porque eso fue todo el tiempo que permitió la empresa. OHG propuso la transición del plan de jubilación 401 (k) controlado por McClatchy a otro plan de jubilación de múltiples empleadores que es administrado conjuntamente por sindicatos y empleadores. El plan no tiene costos administrativos para el empleador. El sindicato busca una contribución inicial del empleador del cuatro por ciento para remediar la escasa participación de los empleados en el plan de McClatchy, que condiciona sus contribuciones a la capacidad del empleado para ahorrar y también limita la contribución de jubilación de la empresa a $2,000 por empleado por año.

El sindicato también presentó los aspectos económicos de su propuesta de plan de salud, lo que resultaría en menores costos y mejores beneficios para los empleados. El plan UFW, que está disponible para la fuerza laboral representada por Communications Workers of America, tiene opciones PPO y HSA. Es importante destacar que el costo de la prima de una sola persona sería pagado en un 100% por el empleador, según la propuesta de OHG.

El sindicato estaba dispuesto a hacer propuestas adicionales, pero la sesión se acortó a petición de la empresa.

McClatchy estuvo representado por el abogado Aaron Agenbroad, la ejecutiva de relaciones laborales Catherine Ryan y la ejecutiva de recursos humanos Maria Torres, así como por Richardson y Hirsch.

One Herald Guild estuvo representado por los miembros del comité de negociaciones Klas, Flechas, Daniel Chang y el negociador principal Tony Winton, junto con la presidenta de negociaciones de Bradenton Herald NewsGuild, Jessica De Leon. Más de 45 colegas de Miami y Bradenton se registraron en la sesión del lunes para escuchar el testimonio de sus compañeros de trabajo y la respuesta silenciosa de la empresa.

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