Testimonios

Durante décadas, el Miami Herald y el Nuevo Herald han servido como punto de partida para varios periodistas del país. Mientras algunos se han retirado, muchos otros siguen laborando como periodistas o editores en otras publicaciones. Hoy, nos dicen por qué apoyan al One Herald Guild.

 

Hace más de una década se comenzó a diezmar al Miami Herald, cuando la corporación comenzó a ordenar reducciones en el personal y en nuestros salarios y nuestros gerentes locales tomaban las decisiones equivocadas.

Algunos trabajos fueron tercerizados al extranjero. Las licencias no remuneradas destruyeron nuestros presupuestos y nuestra moral. El control de calidad en el periódico perdió importancia. Algunos de los mejores periodistas de este país terminaron en las calles, a los 40, 50, 60 años. Otros no tuvieron otra opción más que aceptar la humillación de ser descendidos de sus puestos para trabajar en historias de clickbait.

Los años de experiencia como reporteros dedicados a temas específicos se volvieron irrelevantes, todo mientras los ejecutivos de la corporación recibían bonificaciones por ahorrarle dinero a la empresa. Los empleados sufrieron. Los lectores sufrieron. La reputación del Herald sufrió.

Todos los trabajadores merecen la protección de un sindicato, pero nadie lo merece más que los periodistas, que están bajo ataque constante y generan pequeños milagros todos los días en servicio de la democracia. Yo apoyo este esfuerzo para crear un sindicato con toda mi alma y mi corazón.

elinor brecher, autora

empleada en el herald: 1989-2013

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Aunque me fui del Miami Herald en el 1998, los colegas con quienes trabajé durante esos años sobresalen en mi vida como el grupo de personas más valientes, conscientes y talentosas con quienes he trabajado. Lo que traían a la redacción todos los días era mucho más valioso que sus salarios; pero los periodistas siempre persiguen ideales más grande que ellos mismos.

Sin embargo, continuamos viendo los despidos y los retiros incentivados que le roban al periódico no solo sus voces valiosas, sino también la contribución incalculable que los lectores del Miami Herald esperan y merecen.

Aún cuando yo era reportera, recuerdo el día en que alguien publicó todos nuestros salarios en la pared — lo que nos dejó furiosos, resentidos y confundidos, algo que no tuvo que haber existido porque debimos haber seguido un sistema justo y balanceado.

Todos los profesionales merecen protecciones en su lugar de trabajo y un sindicato en el Miami Herald/El Nuevo Herald tuvo que haber pasado hace mucho tiempo para asegurar que los lectores del sur de la Florida (y los clientes de la compañía) reciban la cobertura seria que se merecen, puedan reclutar periodistas talentosos consistentemente y puedan honrar los trabajadores cuyas almas y corazones han formado los periódicos principales del Sur de la Florida durante muchas generaciones.

Tananarive DUe, AUTORA GALARDONADA

empleada en el herald: 1981-1998

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Yo trabajé para el Miami Herald por siete años cuando no tenía sindicato y para The Baltimore Sun, un periódico con sindicato, por otros siete. Durante ese tiempo, cada periódico ganó dos Premios Pulitzer además de varios premios nacionales importantes por sus coberturas en el extranjero, del medio ambiente, por revelar casos de corrupción e injusticias y por tener un poderoso periodismo visual.

Uno puede escuchar que un sindicato va a debilitar el periodismo de excelencia que nos llena a todos de orgullo de haber trabajo en el Herald. Pero yo te puedo decir que eso no es verdad. Yo he visto cómo el sindicato del Baltimore Sun ganó batallas claves a favor de miembros individuales y para todos los empleados, mientras hacía aún más de lo esperado para levantar la moral y producir un periodismo genial. Yo conozco esto por experiencia propia: un sindicato fuerte es bueno para el periódico y bueno para la comunidad.

heather dewar, escritora freelance

empleada en el herald: 1988-1994

Los periódicos son entidades colaborativas, y ya se pasó la hora para que los periodistas del Miami Herald tengan un lugar en la mesa de decisiones. Mucha suerte para mis ex colegas en ganar el derecho a tener una voz. Esto debió ocurrir hace 25 años.

TRACIE CONE, ex periodista

empleada en el herald: 1987-1993

Yo apoyo totalmente a mis ex colegas del Miami Herald en sus esfuerzos por crear el One Herald Guild. Miami es una comunidad compleja y diversa y merece un periodismo de calidad brindado por trabajadores que sean tratados con el respeto profesional que se merecen. Eso significa pagarles sueldos justos y ofrecerles condiciones de trabajo que sean también justas. Es trágico para nuestra democracia que la realidad de la industria de los periódicos está bajo un asalto pernicioso por parte de decisiones corporativas que continuamente debilitan e insultan al periodismo de calidad.

Esta práctica es un insulto también para los lectores, quienes terminan cancelando sus suscripciones, y también ahuyentan a los anunciantes. Yo estoy muy orgullosa de haber trabajado como una crítica y reportera de arte freelance en el Miami Herald desde 1986 hasta el 2007.

En un momento, me ofrecieron un puesto a tiempo completo pero luego cancelaron la oferta. No obstante, siempre me sentí orgullosa de ser parte del equipo del Miami Herald, especialmente cuando era un periódico del grupo Knight Ridder. Sí, yo sé que no podemos regresar en el tiempo pero creo que el One Herald Guild puede sumar valor a un recurso que es esencial para Miami antes de que este desaparezca como tantos otros periódicos en este país.

ELISA TURNER, ESCRITORA FREELANCE

empleada en el herald: 1986-2007

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Recuerdo que en algún momento en el Miami Herald, cuando había trabajado días corridos de 16 horas durante cuatro semanas sin un día de descanso, me dijeron que no tenía derecho a ningún tiempo de compensación extendido. Como una corresponsal asalariada, 'trabajas hasta que se termine el trabajo'. Luché por el tiempo de descanso, pero recuerdo haber pensado cuán urgente era que el Miami Herald tuviera la representación de un sindicato y deseando que yo tuviera la valentía para comenzar esa iniciativa para unirnos al Newspaper Guild.

Felicidades a mis ex-colegas del Herald por este esfuerzo tan necesario. Apoyo al One Herald Guild y le deseo al sindicato y al Herald el mejor de los éxitos trabajando juntos para crear más periodismo de excelencia.

FRANCES ROBLES, REPORTERA, THE NEW YORK TIMES

empleadA en el herald: 1993-2012

Como una ex empleada del Miami Herald donde trabajé por muchos años, quisiera expresar mi apoyo a mis ex colegas en sus esfuerzos por crear el One Herald Guild. Yo hubiera querido que el sindicato existiese cuando mi puesto como correctora de estilo a tiempo parcial fue eliminado hace casi dos años. Me ofrecieron un puesto a tiempo completo, pero con un salario por hora menor. Y eso fue después de años en que no me dieron ningún aumento. Nuestro país necesita periodismo de excelencia ahora más que nunca. Estoy orgullosa de apoyar a los reporteros y editores del Miami Herald.

heidi wilson, ex periodista

empleadA en el herald: 1988-2017

Yo siempre he estado orgullosa del periodismo excepcional que sale publicado en el Miami Herald y El Nuevo Herald, en el pasado y en la actualidad. Pero como una orgullosa ex periodista del Herald, también apoyo totalmente al staff actual en sus esfuerzos por crear un sindicato porque es fundamental que reciban salarios justos y equitativos.

El Herald tiene que hacer esto bien. Todos los dedicados periodistas que trabajan arduamente merecen un salario con el que puedan vivir en Miami, sin importar cuando fueron contratados o para cual publicación del grupo trabajan principalmente.

nancy dahlberg, escritora freelance

empleadA en el herald: 1987-2017

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Estoy orgulloso de apoyar a mis ex colegas, quienes están tratando de asegurar que el Miami Herald y El Nuevo Herald se mantengan como la fuente preeminente de periodismo fiscalizador en el sur de la Florida.

Estos talentosos periodistas — algunos que fueron mis colegas por más de 30 años — creen que el One Herald Guild protegerá a los empleados y sostendrá a las redacciones conjuntas mientras experimentan con nuevos métodos de colaboración laboral.

Yo conozco de primera mano que ellos están muy comprometidos con nuestra profesión y con la comunidad a la que servimos.

steve rothaus, escritor freelance

empleado en el herald: 1985-2019

¡Vamos, excelentes miembros del staff del Miami Herald! Estoy alentando a cada uno de ustedes en esta valiente y bien merecida decisión. Yo fui un reportero del Herald entre 1987 y 1995, en Palm Beach, Broward y Miami. Mis mejores deseos para todos.

Don van natta Jr., escritor senior, ESPN

empleado en el herald: 1987-1995

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El Miami Herald es una institución que por décadas ha sido vista como el líder del periodismo de excelencia en la Florida, el Caribe y América del Sur. Yo estuve orgullosa de formar parte de ese equipo porque se destacaba por el calibre de sus periodistas y la unidad entre los miembros de la redacción. Pero la industria ha cambiado y la realidad es que los periodistas se deben preparar para el futuro.

Es por esto que yo apoyo a mis ex colegas y al One Herald Guild mientras busca continuar la larga tradición de excelencia que el Herald siempre ha representado. La comunidad y el periódico serán un mejor lugar si sus periodistas tienen la oportunidad de jugar un papel activo en las decisiones que van a moldear a la publicación en las siguientes décadas. Y yo los apoyo en su esfuerzo de hacerlo de la manera en que el Herald siempre hace las cosas mejor: como un solo equipo, todos unidos.

Chabeli herrera, REPORTERA, ORLANDO SENTINEL

empleada en el herald: 2013-2018

Yo creo que un sindicato, construido a partir de la misión compartida de sus miembros, es necesario para fortalecer, proteger y dar una voz a su recurso más valioso: sus periodistas. Yo celebro los esfuerzos galantes de mis ex colegas al crear el One Herald Guild. Les deseo mucho éxito y que produzcan un gran periodismo.

AUDRA BURCH, reportera, the new york times

empleada en el herald: 1990-2017

Los reporteros son el alma de los periódicos y el Miami Herald ha perdido demasiados periodistas a través de los años. Es hora de que eso pare. Si formar un sindicato es la manera de retener a más periodistas en la redacción — y dejar su alma intacta — le doy mi apoyo incondicional este esfuerzo histórico de organizar un sindicato. Lo digo como un residente de Miami y un lector del Miami Herald desde mi niñez (aún recuerdo ese primer artículo del Miami Herald que no podía dejar de leer cuando estaba en octavo grado) y como un ex-periodista del Herald, quien trabajó en la redacción en Tallahassee desde 2003-2015, en la oficina de downtown Miami y en su nueva sede en Doral.

Nadie debería echarle la culpa a la gerencia actual del Herald en Miami por sus aflicciones, y espero que la gerencia y los editores no vean la sindicalización como un rechazo a su liderazgo. No lo es. Sin embargo, es hora de que las personas como yo ofrezcan su apoyo a los reporteros de la redacción mientras se sindicalizan.

marc caputo, escritor senior, politico

empleadO en el herald: 2003-2015

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Es natural que los empleadores quieran reducir el costo de crear un producto lo más bajo que puedan. Así es como mantienen altos márgenes de ganancia, accionistas satisfechos y altos bonos en la gerencia. Cuando cruzan el límite y hacen cortes excesivos en el personal, como hace McClatchy, otros costos aumentan inevitablemente, aunque sean poco tangibles: disminuye la calidad del producto. En un periódico, la cobertura se debilita, los suscriptores lo abandonan, los anunciantes ven un valor limitado y cancelan sus contratos.

Los trabajadores que se guían más por sus ideales que por el dinero se tornan cansados, desmoralizados e ineficientes. Nadie los está protegiendo. Se tienen que proteger ellos mismo -- no de manera individual porque eso obviamente no funciona, pero colectivamente porque eso sí funciona. El personal del Miami Herald y el Nuevo Herald se tienen que sindicalizar ahora, porque retrasarlo será muy tarde.

ARNOLD MARKOWITZ, RETIRADO

empleado en el herald: 1967-2001

Los reporteros, fotógrafos y otros empleados usualmente no tienen una voz en las decisiones que se toman — como cuotas de tráfico por internet — que afecta su habilidad de producir un periodismo de calidad. Un sindicato amplificaría sus voces y les daría un lugar en la mesa donde se toman las decisiones. Un sindicato también aseguraría que los empleados se remuneren justamente y que puedan cuidarse cuando se enfermen o sufran lesiones en el trabajo. De igual importancia, un sindicato podría mejorar la solidaridad entre colegas que caracteriza al Herald como un lugar tan especial.

Kyra gurney, reportera, international consortium of investigative journalists

empleadA en el herald: 2016-2019

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Siempre le digo a la gente que tengo suerte de que mi primer trabajo fue en el periódico de mi pueblo natal. El Herald me dio una oportunidad cuando estaba comenzando mi carrera y le debo inmensamente a la gente allí por quien soy hoy día. Lo que está haciendo el One Herald Guild es francamente admirable. Se están solidarizando los unos con los otros para mejorar sus condiciones de trabajo y luchando por el futuro del periódico. Sus esfuerzos garantizarán que los jóvenes periodistas del futuro tengan el mismo privilegio que yo: de trabajar en su periódico local.

lazaro gamio, editor, axios

empleado en el herald: 2013-2014

Estoy emocionada por los periodistas del Miami Herald que han tomado la decisión valiente de unirse al mundo del sindicato. Los periodistas de excelencia del Herald se merecen mejor pago y beneficios por todo el trabajo brillante que hacen.

lizette alvarez, escritora freelance

empleada en el herald: 1987-1995

Uno de los principios que los periodistas profesionales buscan cuando ejercen su profesión es ser justos. Entonces ¿por qué no pedir esa misma justicia de sus empleadores? Desafortunadamente, las corporaciones de este país -- incluyendo los dueños corporativos de los periódicos -- no creen en eso. Es hora de que los periodistas del Miami Herald pidan, o incluso exijan, ser incluidos en las decisiones que determinen el futuro del periódico. Eso es lo justo.

marta barber, periodista retirada

empleada en el herald: 1984-2004